lunes, diciembre 31, 2007

Para Zeta seis (declaración dos)

Ni es el miedo y ni es la angustia. No es la sal ni siquiera el espanto de curtir y desinfectar heridas. Todo cerrado, todo en solución. Con buena química metemos los pies, el torso y el cuerpo entero de cabeza al fuego. Abrazo contigo, semper Zeta, imago dei.

Para Zeta cinco (declaración)

Prometo asirme fielmente a la decapitación y castración de todo mal amén de salvaguardar la adoración de las ilusiones existentes. Vengo abstracto y has traído la solución para esta nuestra nueva buena vida.

Para Zeta cuatro

En arena firme viene el despegue. La raya en el mar conviene convulsa y dice ya, a la hora de amarrar las cuerdas de las alas. Un paso y digo sí, y otro y también. Cuajado de miedo y postrada la ira en la montaña me aviento contigo siempre. Contigo siempre me aviento y vamos al aire. Con la cabeza profunda en ondas de allá pa’cá, el eco nos envuelve. Otra vez todo es verde y submarino desde acá arriba donde nada nubla y nada riñe.

Entre los dedos me escurro y lo que escurro es a mi enarbolado a miles de raíces de trepadora distancia. Así es flotar dejando la espuma entera y los posos del grano que abrevo siendo uno, siéndote uno con el verso. Subo y gano la altura del mareo. Reposo profundo y total es tu espíritu Zeta sobre mi vuelo.

Para Zeta tres

Cierras las cajas
y las mudas
y las haces hablar
en nuevas aperturas
en nuevas direcciones.
Coges el polvo
y en las yemas de los ojos
sufren las alucinaciones
sordas de aquellas
y estas
y de las que vienen… porvenir.

Para Zeta dos

Y sigue a corazón latente este tambor que llevo para batalla. No son mis ojos son, sino la concordia entre el aflige de la columna y la carnaza que se cae de hiena de odio los colmillos carroña siempre anillados en overhall. Ya son más de treinta en la espalda y las despedidas siguen apoyando causas perdidas. Nos vamos juntos a estar juntos desde nuestra era de piedra y nueva vida.

Para Zeta uno

Te construyo caminos y diques,
flores y soles,
y planetas de tus sueños en la noche.
Todo es verde y submarino,
y de castañas canela en cítricos de jugo.
Mandarinas frescas por tus besos,
playas con piedras,
lisa es mi garganta
y no termino, pero te sigo.
Suspendido.

miércoles, diciembre 19, 2007

Pum-Tum... no biiip


Y en el corazón
este enorme y malforme
es donde duele
el ultraje al orden.
El dolor percute,
gime, mata,
es como habichuela en zapato,
jode.
Tum-tum
y el electro dice
que no hay tom-auch-tom,
que todo está en la cabeza,
que no está papujo,
que no me acorrale-acobarde.

Y en el corazón
este de infinito
es donde nos acomoda la vida,
aquí cabes, aquí rezo
y te presto mis santos,
mis velas y mi entierro.

Hay un hueco en mi corazón
y lo lleno con tus brazos
y con tus besos.