lunes, septiembre 05, 2005

El Abrevadero de los Dioses


He abrevado de la esperanza durante los últimos 18 años. No me pregunten qué es o qué espero, porque puedo contestar como el poeta de Chiapas y no se vale robar. Esperemos a ser el pez que nada en el Sumidero, el agua fresca tras andar de Pochutla a Puerto Ángel, el limón para el pastor y la sal para el limón. Lullaby de la Cura a las tres del tarde de un lunes septembrino en un corporativo de banco transnacional cerca del zócalo, ni luz ni diablo ni hora ni aire, sólo Smith gimiendo en tu oído, eso, eso, muchachos, es la esperanza en forma de pez, agua, limón, sal y canción. Mi abuelo solía ir a la cantina "El Abrevadero de los Dioses" a vivir, bailar, beber y esperar. Cayó borracho muchas veces y murió una vez, caray, él tenía la esperanza de morir varias veces.

1 comentario:

Hal dijo...

Tenemos algo de peces, vivimos a las tres de la tarde, nos angustia el lunes, bailamos sin mover la cintura, somos pacientes ante la espera, borrachos, ridiculos ante la idea de la muerte: creo que revuelto tiene un pequeño sabor de esperanza. Gracias de nuevo.