martes, agosto 16, 2005

Los otros, los demás: nosotros.


Desanimo: un globo desinflado después de la fiesta, una piñata rota sin dulces; cuando soltamos un suspirote, cuando nuestra montaña de cartas se derrumba con un estornudo, cuando termina una canción en la radio justo al momento de prenderla, cuando la cartelera falla, cuando la lluvia termina, cuando el equipo pierde, cuando un cuerno le atraviesa la pierna al torero, cuando el amor se distrae, cuando la distancia gana, cuando el tiempo regresa como boomerang, cuando ya se fue o ya termino o cuando no lo dejo…Que otro hable por mi, hoy necesito escucharlo, necesito escuchar al sobreviviente, al conocedor de la condicion humana, que me rodeen los convidados. He fallado, no puedo presumir de nada, la humildad es una virtud devaluada de estos tiempos y que se confunde con el drama, doblar los brazos y reconocerse vencido, es un gesto de valentía, que no necesita de gestos dramáticos, solo la palabra mágica aceptarse. Todo lo demás es mentira.

4 comentarios:

penelope baires dijo...

ante el desconsuelo: solo resta esperar mas globos y mas fiestas, mas lluvias y tormentas. hay mas tiempo que vida y la condicion humana no significa nada si no cristaliza en gestos humanos. asi, valentias y cobardias se alternan y arremolinan. quizas la solucion es pensar que no hay una sola forma de hacer las cosas (de ahi se desprende la imposibilidad de la falla entendida en un sentido unico y lineal) y que las distancias se acortan transitandolas.
salud y felicidad,

IVI dijo...

Caer es recordar que un día se comenzó. Cuando no se sabía nada, cuando no había palabras, ni pensamientos y conocíamos el silencio. Shhhhh...
Caer el primer paso de volver a empezar, o el último de acabar.

perasymanzanas dijo...

please, keep moving

Víctor Rivas dijo...

Deberíamos consolarnos con la mano del desaparecido, ese, el que da clamor a nuestros pasos. No hay que caerse ni derrotarse, ni sumirse ni alborotarse por un pasón de insatisfecha presión en los hombros. Puja, pujen. Avance, avance, la destrucción de los sueños se alquila en las camas de los vencidos.